Los ascensores son uno de los inventos que más utilidad tiene en nuestro día a día facilitándonos nuestra vida y las tareas cotidianas, eliminando las barreras arquitectónicas y mejorando nuestra calidad de vida. Los ascensores son mecanismos muy seguros y es muy difícil que se produzca un accidente en ellos, pero siempre hay que realizar tareas de mantenimiento y prevención para evitarlos.
España es uno de los países del mundo con más número de ascensores por habitante teniendo casi 20 ascensores por cada 1.000 habitantes, superando así a países como Francia o China incluso. Pero también es el país que tiene el stock de ascensores más antiguos con lo que deben adaptarse a las nuevas normas de seguridad impuestas por la Unión Europea.
Accidentes comunes en ascensores
Aunque con un buen mantenimiento preventivo es muy difícil que suceda un accidente, bien es cierto que se pueden dar casos en los que tengamos algún incidente con los ascensores.
- Caída del pasajero. En los ascensores antiguos puede darse el caso de que el pasajero abra la puerta (si no tiene las medidas de seguridad adecuadas) y el coche no esté, con lo que podría caerse. Lo ideal es adecuarse a las normativas de seguridad para evitarlo.
- Quedar atrapados. Se puede dar el caso de quedar atrapados entre la puerta del pasillo y la del coche por haber una distancia mayor de la reglamentaria entre ambas puertas.
- No tener guardapiés. En los ascensores es imprescindible tener los guardapiés en las puertas telescópicas o tipo tijera para evitar caídas.
- Resbalamiento de cables. Puede suceder que si no se hace el mantenimiento adecuado se produzca el resbalamiento de los cables de tracción sobre la polea, por estar gastadas las gargantas de la misma, originando la carda de la cabina a velocidad inferior a la de actuación del paracaídas (sistema de seguridad disponible en algunos ascensores).
- Mala maniobra de rescate. Puede acabar atrapando al pasajero en su intento de salir o caída al vacío.
Pero insistimos en que este tipo de accidentes son totalmente evitables e improbables si realizamos una buena gestión del mantenimiento. El mantenimiento se puede llevar a cabo en tres etapas:
- Correctivo. Remplazar los elementos que se rompen. Es evitable si se realiza un buen mantenimiento de revisión.
- Preventivo. Se verifica de forma permanente y sistemática todos los elementos de seguridad del ascensor para evitar accidentes.
- Predictivo. Se encarga de predecir el desgaste de ciertas piezas para poder controlarlas y cambiarlas antes de que sufran un desgaste mayor evitando accidentes.