Los salvaescaleras son una de las mejores soluciones para superar las barreras arquitectónicas dentro de un edificio. Pueden presentarse como sillas, sobre las cuales las personas suben sentadas, o plataformas capaces de elevar, por ejemplo, sillas de ruedas. Al contrario que los ascensores y otros sistemas de elevación, la normativa vigente de las sillas y plataformas salvaescaleras no exige la necesidad de contratar un plan de mantenimiento. Sin embargo, no hace falta recordar lo aconsejable que resulta disponer de un plan de mantenimiento ante cualquier incidencia que pueda ocurrir. Por eso, te vamos a contar como mantener un salvaescaleras ¡Apunta!
Mantener la silla salvaescaleras
Contratar un mantenimiento de nuestra silla salvaescaleras nos permite alargar la vida de esta. Además, el precio por mantenimiento preventivo es bastante inferior comparado con el de un elevador o ascensor, así como con el posible precio de una avería grave provocada por la falta de mantenimiento y revisión.
Generalmente, el mantenimiento preventivo de las sillas y plataformas salvaescaleras, consta de los siguientes 4 apartados:
- Comprobación de los puntos de seguridad, comprobando que no exista ninguna pieza en mal estado o que se encuentre aflojada o desencajada en los puntos clave de seguridad de la silla salvaecaleras;
- Limpieza y engrase de las partes móviles, con el objetivo de evitar parones, atascamientos de piezas y un movimiento suave;
- Regulación de los mecanismos, garantizando en todo momento que estos se encuentran en las condiciones necesarias para un correcto funcionamiento.
- Revisión de los componentes electrónicos.
Así que no dejes el mantenimiento de tu solución salvaescaleras porque puede pasarte que cuando se averíe, pueda costarte más el arreglo que el mantenimiento preventivo, con el cual te aseguras de que todo marcha bien y coger las pequeñas averías a tiempo, sin necesidad gastarte un dineral.