Las viviendas se adaptan a los tiempos y sobre todo avanzan en la línea de permitir que sus usuarios puedan disfrutarlas plenamente, incluso en el caso de que presenten problemas de movilidad. Para este objetivo de adaptar los edificios a usuarios discapacitados, los afectados pueden acceder a distintas ayudas para la supresión de las barreras arquitectónicas que a diario encuentran en su edificio u hogar. Son gastos extraordinarios que las personas con algún tipo de carencia en movilidad deben afrontar, y que la administración, consciente de ello, apoya con programas sociales que les ayuden en esta adaptación y que en la mayoría de los casos son planteadas por la comunidades autónomas, aunque también desde el gobierno central.
Existen ayudas incluidas en el ámbito de la accesibilidad destinados a las personas de más de 65 años o que presente una discapacidad reconocida a las que pueden acogerse para mejorar su lugar de residencia. Gracias a ellas pueden optar por soluciones como la de la instalación de sillas salvaescaleras, plataformas sube escaleras o sistemas verticales que harán posible una mejora en su autonomía, permitiendo una mayor calidad de vida.
Puedes consultar las subvenciones que tu comunidad autónoma convoca o contactar con tu ayuntamiento, que con seguridad conocerá mejor los plazos y condiciones de estas ayudas, así como a quiñen vas destinadas o qué documentación hay que aportar. Existe también un plan estatal de mejora de la seguridad de utilización y de la accesibilidad en viviendas, de manera que gobierno central subvenciona obras que hagan posible la mejora en el ámbito de la accesibilidad, tanto para los particulares como para las comunidades de prioritarios.
Las ayudas tienen como prioridad, aunque no necesariamente excluyente, a aquellas viviendas que se encuentren en edificios construidos antes de 1996. Otros detalles atienden a que el 70 % del edificio sea de uso residencial o que el 50% de la viviendas de la construcción sean domicilio habitual. Hay límites para las ayudas, concretados en el 40% de la inversión, que puede llegar al 75% en casos relativos a los ingresos, grado de discapacidad o las edades. Estas reformas destinadas a adaptar viviendas a una adecuada accesibilidad van desde los 8.000€/ a los 17.000, dependiendo del grado de discapacidad.