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Scooters eléctricos: Qué modelo necesito

Los Scooters eléctricos nos permiten a las personas con movilidad reducida incrementar la capacidad de movimiento tanto en el interior de nuestras casas como en los desplazamientos en el exterior. Contar con estos vehículos  puede facilitar enormemente nuestras opciones de sociabilización, ya que nos permiten una gran autonomía para movernos por la calle o el interior de edificios sin necesidad de ningún apoyo extra.

No todos los que nos encontramos en una situación de discapacidad presentamos las mismas necesidades o gustos. A la hora de elegir un scooter eléctrico son varios los factores que tenemos que considerar para sentirnos seguros con su manejo y que nos permita disfrutar plenamente de la libertad y autonomía que nos proporciona.

Afortunadamente, en el mercado contamos con una amplia gama de vehículos scooters para nosotros, por lo que debemos saber cómo elegir bien el que mejor se adapte a nuestras necesidades concretas.

Nuestro primer consejo es que los probéis antes de comprarlo, que lo conduzcáis y maniobréis libremente con ellos, como haríamos con un coche, ya que realmente son como pequeñas motos eléctricas adaptadas.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un scooter eléctrico?

Los puntos principales que debemos considerar en la elección de nuestro scooter son:

  1. Tener en cuenta las superficies o terreno por el que nos vamos a desplazar. Según la superficie necesitaremos un tipo de ruedas u otro, así como la altura del vehículo al suelo. También según la estabilidad que necesitemos o nuestro grado de movilidad podremos optar por vehículos de 3 o 4 ruedas. El tamaño del vehículo también será importante si lo vamos a usar en casa o en espacios no muy amplios.
  2. El confort del vehículo. El asiento y respaldo deben de resultarnos cómodos, al igual que la distancia al manillar y su altura. Es importante que podamos mantener una buena postura corporal una vez sentados o conduciendo el ccooter.
  3. La facilidad de manejo y maniobra. En general son muy fáciles de manejar pero sus dimensiones y estructura hacen que los movimientos sean distintos a la silla de ruedas (por ejemplo el ángulo de giro es bastante mayor). La maniobrabilidad del vehículo tendremos que considerarla en situaciones reales de nuestra vida.
  4. La autonomía de la batería. Si somos inquietos y nos vamos a desplazar bastante durante el día, la duración de la batería de nuestro scooter deberá ser de los puntos más importantes a considerar. Una vez que lo tengamos también será importante seguir las recomendaciones del fabricante sobre cómo cargar la batería para prolongar su vida útil.
  5. La facilidad para transportarlo. Si somos de los que vamos a llevarnos a menudo nuestro scooter en el coche es importante que sea de fácil transporte. Podemos optar por scooters plegables o scooters desmontables.

Gracias a los scooters eléctricos podemos ser capaces de realizar por nosotros mismos cualquier actividad diaria que requiera desplazamientos, tanto dentro como fuera de casa. Nos proporciona una gran autonomía para movernos sin necesidad de contar con alguien que nos ayude (para empujar o de apoyo) o que nuestro paseo se convierta en un suplicio por el gran esfuerzo que nos supone, además de tener que hacerlo todo a un ritmo muy lento.

Con un scooter eléctrico nos sentimos mucho más autónomos y nos permite realizar nuestras actividades diarias de forma independiente: ir a comprar al supermercado, al centro comercial, acceder a nuestro trabajo o simplemente salir un rato al parque.