Las personas con movilidad reducida se ven cada día con millones de barreras arquitectónicas que son imposibles de atravesar incluso en sus propios hogares. Escaleras, lavabos y pomos de puertas muy altos, encimeras de cocinas a las que no llegan, y un sinfín de obstáculos que hacen su vida más difícil. En la actualidad existen muchas soluciones a estos problemas y hay muchas posibilidades para adaptar las viviendas a estas personas. Hoy te contamos las soluciones que existen para adaptar las viviendas a una persona con movilidad reducida.
- Nivelar las superficies es una solución muy fácil y que hará que la persona discapacitada se sienta capaz de llegar a los sitios solo. Unas pequeñas rampas para pequeños desniveles y un ascensor para los grandes lo hará todo más fácil.
- Las puertas sin pomos son ideales para las casas donde viven personas con movilidad reducida, ya que permitirán que las puedan sin problemas. Unas puertas correderas son una buena idea.
- Aunque parezca una tontería, lo ideal es que la altura de apertura de las ventanas no supere los 140 cm, ya que así podrán abrirlas sin problemas.
- El lavabo debe estar liberado en la parte de abajo para permitir acercarse con la silla de ruedas y con un grifo con palanca. Además es importante que el suelo de toda la casa, sobre todo el del baño, sea fijo y antideslizante.
- La cama no debe sobrepasar los 45-48 cm de altura, para facilitar la transición de la silla a la cama.
- Los pasillos deberán tener un ancho de entre 0,90 y 1 metro.
- Si la iluminación es por detección de presencia mucho mejor, así evitaremos problemas a la hora de tener que encender luces.
Así que ya sabes, si tienes que adaptar tu vivienda para una persona con movilidad reducida, sigue estos consejos y harás su vida más fácil.